Trumpistas en Japón (de nuevo)

Sí, también acá. Porque la estupidez humana desconoce de fronteras o de diferencias culturales. Porque Japón es, a fin de cuentas, un país como cualquier otro. Ayer 7 de enero, una marcha de 1000 manifestantes a favor de Donald Trump ocupó las calles de Tokio horas después de que miles de estadounidenses lo hicieran ante el capitolio de su país. El 25 de noviembre, ya se habían manifestado en Tokio 200 personas en contra de las elecciones que dieron victorioso a Joe Biden, acusando a este último de fraude. El 29 de noviembre hubo otra marcha a favor de Trump, esta segunda de 600 personas. Debe sumarse a estas marchas una bizarra campaña de ya varios años que intenta convertir al presidente Trump en un ícono pop entre los jóvenes japoneses.

Aseguran los expertos en política nipona que aquellos que incitaron estas manifestaciones fueron sobre todo estadounidenses y europeos que viven en Japón y que defienden la presidencia de Trump. Posiblemente (continúan los expertos) estuvieron también involucrados grupos japoneses de derecha y ultraderecha locales, sobre todo aquellos con gran actividad en la web y/o entre grupos religiosos. También se acusa a grupos anti-chinos y a coreanos anti-japoneses. No debe pasarse por alto, sin embargo, que muchos eran ciudadanos japoneses comunes y corrientes. Quizás lo hicieron queriendo ser también proud men de la supremacía blanca mundial, quizás añorando un pasado fascista (primero como enemigos y luego como aliados de EEUU), pero allí estaban.

He aquí un Japón eterno, el que se encapricha con el pasado, al que se le caen las máscaras de formalidades y misticismos, un Japón sin personalidad y que existe sólo para imitar, que sólo puede vivir de experiencias ajenas. Mientras, el Japón real continúa su avance hacia la normalización y hacia un estándar global. Y en ese proceso alcanzó los casi 10 mil infectados diarios de coronavirus. Los expertos dicen también que las medidas que tomó el gobierno son insuficientes y que todo quedará en manos de la buena voluntad de los ciudadanos. Ninguna de las vacunas extranjeras, aseguraron finalmente, podría ser aprobada antes de mayo debido a las restricciones que existen en el país a nivel sanitario.