El presidente Macri, sobre su viaje a Japón: «Ellos tienen una islita, 70 por ciento roca, 120 millones de personas y son una potencia mundial. ¿Cómo nosotros podemos tener un 30 por ciento de pobreza siendo uno de los siete países más grandes del mundo, con recursos de todo tipo y con solamente 40 millones de habitantes? No entienden. Nadie entiende».
Este niponismo comparatista berreta, instaurado desde que Japón se convirtió en una potencia económica por arte de magia (es decir, por explotación laboral y financiamiento yankee) debe ser de lo peor que tiene la tilinguería argentina.
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